martes, agosto 31

Vuelta al mundo en dos vastos inviernos.-b

lunes, agosto 30

Súbete al tren

He hecho un viaje, el viaje más largo de mi vida, siento que ya tengo cien años encima, que las arrugas en mi piel son cada vez más visibles. Recorrí cientos y miles de lugares, conocí la diversidad hecha persona, y me siento realizada... realizada con migo misma. Pero creo que ya es tiempo de volver a mi hogar, las personas me esperan y yo ya estoy cansada.
Aún espero el viaje de regreso, el viaje que aún no me atrevo a hacer...

domingo, agosto 22

Por el sol, para el sol


Aún lo recuerdo bien, fue un camino difícil, era una guerra entre el querer y el poder. Pienso que si la decisión la hubiese tomado antes, hubiese sido menos fatal el final. Sabía que de esto no saldría nada bien, no es por ser pesimista, soy yo la realista, la consciencia que corroe cada sentimiento, que aunque vayan muy por dentro, se sienta en la piel... en la fría piel.
Siendo sincera daba un paso y sentía que retrocedía tres. Era un camino arduo e intrincado, me dolían los pies y las manos. No seguía por seguir, yo quería conseguir lo que andaba hace tanto tiempo buscando, ese algo que no sabes lo que es, hasta que lo tienes en tus manos.
Más pasaba el tiempo, no recuerdo que tiempo, no recuerdo muy bien si la palabra en verdad era tiempo, pero yo iba cada vez más empequeñecida, mis fuerzas estaban partidas, el deseo era cansancio, el cansancio rendición.
Arduo era el camino... hasta que veo una luz, cegante y poco agradable. Había llegado al fin, desde el camino hacía el sol, al sol. Me acerqué un poco, con miedo y sin él, con ansias cansadas y agotadas... no conseguí más, al primer intento de llegar, me quemé.-


Epitafio

Yo soy Lucila Alcayaga
alias Gabriela Mistral
primero me gané el Nobel
y después el Nacional.

A pesar de que estoy muerta
me sigo sintiendo mal
porque no me dieron nunca
el Premio Municipal.

domingo, agosto 15

Nada es tan terrible como parece

Era de noche, no recuerdo muy bien la hora, para mí el tiempo en todo sentido es relativo, no me viene ni me va en que momento estén pasando las cosas, al final pasan igual.
Mi escuálida y pálida sombra, que ni de noche se va, me mira atenta como siempre, cada movimiento que yo hago, ella lo repite. No se disipa con nada del mundo, y es tan símil a mí que aveces no sé si yo camino con ella o ella camina con migo.
Era una noche lúgubre como todas las noches, no tenía mucho que hacer, miraba mi ventana y las estrellas como en toda ciudad con suerte se notaban, entonces fue cuando tuve espacio para meditar, mi mente se llenó de pensamientos, algunos demasiado efímeros que no los recuerdo, y otros se quedan rondando un buen rato, esperando por un ¿por qué? por un como y un cuando.
Hacía mucho frío, pero yo, recalcitrante como siempre, no cerraba la ventana, era tan agradable. Derrepente un estruendo llama mi atención, miro hacía afuera... todo normal, la ciudad seguía en llamas.-

viernes, agosto 13

Memorias de Juan Charrasqueado

Yo no lo maté, el solito se le atravesó a la bala.-


martes, agosto 10

No soy yo

Hola ¿cómo estoy? ¿qué hice hoy?, eso me pregunto cada mañana al despertar, no sé si es por ignorancia, por ineptitud o complacencia (a no tener que recurrir a la existencialidad de una pregunta tan simple con respuesta tan compleja) pero suelo no responderme, sólo porque sé que caeré en un pozo profundo de pensamientos e imágenes que entre si no tienen sentido, pero que calzan perfectamente en mí.
Tiendo a disipar cualquier pregunta que tenga que ver con migo, a evadir respuestas y aplicar lo más sencillo, preguntas con más preguntas, no sé si ya lo haré por inercia, o tengo un pánico de aquellos porque se den cuenta que yo... no me conozco, que cada día que pasa, cuando me miro al espejo veo a alguien distinta. Me da tanto miedo y repulsión verme, que por eso primero doy un vistazo efímero para darme sólo una ínfima impresión de lo que soy, y que no quede rondando aquella imagen en mi mente. Con ese efímero alcance de auto-mirandas me doy cuenta que no es la misma de hace algunos días, que mi rostro no es mi rostro, que mis ojos están hundidos. Tengo que reconocerme cada día, pero la gente no puede conocerme todos los días, y aunque yo ya sea un objeto humano irreal, ilusorio e inexistente, suelo pensar que una mañana al despertar, me estánque y no vuelva a cambiar.-
Hola ¿cómo estoy? ¿cómo me fué hoy?... hoy me levanté y sentí que no era la misma de ayer, el cuerpo me pesaba, las manos me temblaban. Creo que anoche el ansiolítico hizo efecto, mañana volveré a escribir estas lineas, no yo, no la misma, no las mismas.

domingo, agosto 1

No sé porqué me sentís lejos hoy
sé que todo cambió, pero no mis pensamientos
estamos más, más solos que ayer dijiste vos
¿Debemos esperar, a nuestro ocaso?
¿O a la llegada de nuevos tiempos?
disculpa yo me quedo acá...

Las pieles ya curtidas por bastos inviernos
la convicción intacta de todos mis sueños
tus flores (las que besas ésta y otras noches)
y mi jardín que espera ¡espera tu agua!

Disipar nuestra angustia
y así por fín, sentirnos cerca...


Como si fuera mía loco.-