martes, marzo 13

Monólogos, solo monólogos


'' y se abren los ojos y se abren y se abren y parecen dos faroles con luz propia... el dolor es infinito''
Los tiempos han sido una catástrofe sobre-natural de acciones y contradicciones biológicas, una batalla constante entre la razón y el sentimiento, entre abrir o a medias cerrar los ojos. He deambulado por caminos vastos, lejanos y solitarios, abstraída por pensamientos complejos. Las estrellas ya no iluminan mi camino, se han quejado de explotación de luz y de una belleza que no se puede compartir. He tenido que caminar con los ojos vendados, a tientas con el suelo, afirmándome de las murallas que se van haciendo cada vez más estrechas. En este recorrido me he dado cuenta que ya la brisa no me acaricia de la misma manera, ha dejado de susurrarme al oído esas mentiritas piadosas que te hacen subsistir; y las aves compañero las aves cantan una melodía nostálgica que hacen que mis ojos se llenen de lágrimas por un momento.
He sido exiliada de mi propia tierra, me han expulsado como el parásito que trata de infectar sus cosechas ¡así es la vida! me dijeron. Y si así es la vida creo que he podido ver el secretismo que se ocultaba tras ella como una vil bestia temerosa que no es atacada por nadie, ese secretismo que prima en esta cultura... prima porque no hermana. Me han hecho pensar que el camino que recorría era el correcto, pero he visto que al final de aquella ruta se encontraba la guillotina que sin discriminación degolla y derrota hasta al alma más pura. He logrado sobrevivir, y me he retirado con dignidad, con un toque de misterio y de a poquito para que nadie lo note.
Me arrojé al abismo de mares negros, que se ve tan lejano y apacible...tan amable. Me entregué con el alma en las manos, regalé como ofrenda mi corazón taquicárdico ¡que no te atrape la rutina! me gritan seres del balcón del cielo ¡corre más rápido! y en esas movedizas aguas, me quede quieta esperando.
Sinapsis extrañas, pensamientos hambrientos callen mi alma que grita que llora que rie que habla
que sola habla, se ha convertido en un monólogo, un monólogo que me devuelve
la humildad que a veces se pierde en la lucha contra el ego (aquel ego que se encuentra fuera de la conciencia y se desenvuelve por si solo) ¡como poner en off la mente! análisis análisis análisis
psicosis (me siguen, me observan, me claman, me odian) voy caminando despegada del asfalto
entre sinfonías y huracanes que me atacan que me dominan que me despiertan... psicosis otra vez la psicosis.
Las oscilaciones del sonido
del alma
de las voces humanas. 
El final de mi camino es incierto
pero sé que aún vivo 
por aquellos detalles...
por el placer que el cuerpo nunca me niega. 

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