martes, marzo 1

Un vistazo fugaz

Ay corazón el alma envenenada nunca ha vuelto a hablar por si misma, no puede amarse a otro ser.
Ay corazón deja de gritar barbaridades, que causan estragos a sentimientos ajenos. No es que quiera dañar a los ilusos ni destruir ilusiones. Es simplemente que lo que se desea no va conmigo, es sólo que no soy como todos piensan y creen. Ridículos entonces los que siguen a ciegas sin tantear primero el camino.
El que no conoce lo que recorre, trae el peligro de caer y llevarse muchas cosas consigo. Por eso cada vez que doy un paso lo doy bien lentito, para saber que recorro, para creerme clandestino y libertino. 
Ay corazón no me mires de esa forma, no es que no camine hacia tí con el corazón en la mano
no es que lo que diga sean sólo falsedades
es tan sólo que un sólo lugar no va conmigo
que vuelo y me escondo cada vez que aparece algo repentino,
soy como un pajarito inerte que recién sabe lo que estar vivo
un pajarito con miedo, desnudo y a la hora de actuar algo creativo.
Ay amor dame la espalda de una vez
que la presión es más fuerte.
No entiendo que quieres 
que siga mi juego
y tu perderte y perderme. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario