jueves, octubre 21

Con el tiempo se va ganando un don que mucha gente no tiene, que le cuesta años concebir y asimilar, un don que en los peores momentos siempre se requiere, y que si no lo tienes, te daña hasta en lo más recóndito del corazón, cortando arterías, dejando sin sangre las aurículas, vaciando rápidamente los ventrículos, tapando tricúspide y mitral. Si yo no hubiese aprendido a controlar ese don, quizá donde estaría ahora parada, las fuerzas no sé de donde las hubiese sacado, el cariño, el amor, el (re) sentimiento, los recuerdos, la pasión, las peleas, las noches, los días, las horas, los lugares, todo estaría conmigo, dentro de mí, respirando cada día sobre mis oídos, recordándome cada paso que dí, y volví a dar a muchas veces más.
Si ese don yo no lo hubiese adquirido, tendría que haber hecho un pacto con el mismisimo diablo, para que me devolviese el alma, la respiración, los sentidos... las lágrimas. Pero lo tengo, y estoy orgullosa de eso, mi don, el mejor de todos los dones

el olvido.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario