domingo, julio 4

Le pertenezco a tus ojos

Te pienso, ahora, dormido y en tus sueños
tus lágrimas no brotan ya
la tarde tranquila, acaso te conociera
y desde allí hacia el pasado...
hoy, estoy deteniéndome en mi larga
travesía para frenar mis días
y verte hoy calmado oh, mi vida.
Nuestras almas reposan hoy
nuestros cuerpos brillan hoy
Si que fue largo nuestro camino
y violetas nuestras vidas
agitadas olas pedían
el fín de la destrucción,
hoy somos un lago sereno
con aguas aquietadas
ya ni siquiera viento sopla,
nada muere, hoy...
No cuento las veces que decidí
alejarme, cuando nuestro sueño
se apagó.
seguiste esperando, y aún lo
haces hoy, quien pudiera
alcanzar tu calidez, hoy,
alcanzarte hoy.
En mi cara pasan los días
y en los días el temor
a la peor catástrofe y
al dolor, dolor, dolor
por no poder contemplar
y acariciar tus brazos
sentir tu suave voz ahora
y sembrar el valor.
Las distancias inquiebrantables
separan nuestros sueños
aguardar es lo que no quiero.

Eterna inocencia.-

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