sábado, marzo 24

Pido silencio, pido aún más silencio.

Pido silencio, ahora me dejen tranquilo
ahora se acostumbren sin mí.
Yo voy a cerrar los ojos
y solo quiero cinco cosas
cinco raíces preferidas
...
Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.
Lo tercero es el grave invierno,
la lluvia que amé, la caricia
del fuego en el frío silvestre.
En cuarto lugar el verano
redondo como una sandía.
Amigos, eso es cuanto quiero.
Es casi nada y casi todo
ahora si quieren se vayan.
He vivido tanto que un día
tendrán que olvidarme por fuerza,
borrándome de la pizarra:
mi corazón fue interminable.
Pero porque pido silencio 
no crean que voy a morirme, 
me pasa todo lo contrario,
sucede que voy a vivirme.
Sucede que soy y que sigo.
No será pues, si no, que adentro
de mí crecerán cereales,
primero los granos que rompen
la tierra para ver la luz,
pero la madre tierra es oscura
y dentro de mí soy oscuro:
soy como un pozo en cuyas aguas
la noche deja sus estrellas
y sigue sola por el campo.
Se trata de que tanto he vivido
que quiero vivir otro tanto.
Nunca me sentí tan sonoro,
nunca he tenido tantos besos.
Ahora, como siempre, es temprano,
vuelan la luz con sus abejas.
Déjenme solo con el día,
pido permiso para nacer.



No hay comentarios:

Publicar un comentario