lunes, julio 4

El cliché me importa un pico

Querido Alejandro:


Hace tiempo que te debo una carta, debe ser que estos meses he estado un poco desconcentrada, es como si me hubiesen sacado de la órbita y me dejaran caer. Estos días que estuve por aquí de nuevo, me acordé de tí y sé que tú te acuerdas de mí todos los días. El lugar que era tan tuyo como mío lo he visitado un par de veces, sé que siempre que puedes te acuestas sobre las hojas secas y bajo las ramas apenadas, cierras los ojos y piensas en mí. Te acuerdas cuando tomaba tu mano, esa fue mi diversión durante años.
Nuestras vidas que iban por carriles diferentes se cruzaron un día, y yo a tu oído susurraba que eras mío, que eras mío todavía, aunque las hojas caían de nuestros árbol una a una y nadie pudiera contra la naturaleza, yo seguía tuya. Tu aroma aún estaba en la silla, pero no quise preguntarme más, me bastaba con saber que me recordabas, que por tu cabeza mi nombre pasaba, riendo y saltando como haces años atrás.
Me gustaría volver abrazarte y que tus brazos tan grandes rodearan mi frágil cuerpo, meter mi nariz en tu pecho, y pensar que si hago fuerza se fundirían nuestros cuerpos. Que volviera a mí esa sensación de música y alcohol, de colores y sonidos, de naturaleza y pasiones desbordadas.
Como me gustaría tener mil vidas y en las mil vidas equivocarme y llorarlas, porque en mí está el error, el santo pecado capital, la bruma de sentimientos extraños, los pensamientos efímeros revueltos, la locura reluciente y sincera, y un corazón abierto a sensaciones que solo a tí te gustaban, que sólo tú veías.
Hace días atrás seguía arriba flaco, tenía unas monedas en el bolsillo y tu número impregnado en mi memoria, había un telefono público y descubrí que la casualidad no existe, que el destino me obligaba a llamarte, que mi conciencia me gritaba tu nombre, pero no pasó, el telefono de mierda me trago las monedas, me daba la esperanza pero me devolvia frustración y pena.

Alejandro ¿porqué no olvidaste conmigo? me obligas a devolverme y ser paciente, a ver la belleza del ambiente que dejé un día por volar fuera de la estratosfera y sentirme por unos meses libre...

Un abrazo hermano, sé que volveremos a sonreír juntos.

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