lunes, mayo 16

Anécdotas del año dos mil

Creo que sí, fuimos felices
y no esa felicidad barata
que se compra en las ferias de pulgas
donde cada pulga salta a lugares contrarios,
buscando canción nueva
nueva melodía
nuevas sensaciones que al final
no son más que una catarata de lágrimas vacías.

Sí, fuimos felices
con esos altos y bajos,
pero no hablamos de simples bajos,
si no que depresiones intermedias,
valles, abismos, quiebres de tierra,
escape de magma...
y no cualquier magma si no que ese
rojo pasión y furia
que hacía latir nuestros corazones
con amor y odio
fuertes conversaciones
que terminaban en dos cuerpos enlazados
como los amantes más fugaces de la era
más una cuota de ecuaciones sinceras
convertidas en palabras
formando frases
con ráfaga de deseos ocultos
imposibles de repetir.

¿Fuimos felices?
¿realmente lo fuimos?
¿lo somos?
¿lo seremos?
¿lo eres ahora?
que nuestra tierra va creciendo
y ya no nos hablan los mismo dioses...

Anécdotas del año 2000.

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