Yo sé que mantengo mi fragilidad

Arremetí contra el mundo que tantas veces me quiso morder, controlé mi cuerpo y emociones
sumiéndome en una de la más tranquilas soledades. 
¿Me preguntaron con anterioridad si quería venir a vivir?
¿usurpar la ajena vida que se me pusiera en el camino?
Cuantas veces no fuí yo la que destruyó y mutiló sin pensar, sin obedecer ordenes naturales ni reglas que me dijieran no. Fuí la mala y la buena, trepé con fuerza todo este embrollo del árbol social, que me crío y enseñó, que en esta vida la competencia es general, y más potente que un yo. Tropecé, caí de aquel árbol, donde salí con vida pero con rasguños bañados en sangre en la piel, y cada vez que las veo, siento y sé que puedo, trepar el árbol, caer otra vez pero siempre que lo intento el árbol tiembla de miedo. 
Entonces hoy digo 
No me entrego ¿Pa' qué? 
Que me maten si me tienen que matar, que me griten mil veces y apuñalen mi espalda, pero no cederé.