viernes, diciembre 17

No soy hija de la luna exactamente

    Soy acaso el ser estupefacto, el producto de sexo casual entre el sol y una estrella hija de puta que suele posarse cada noche en el mismo lugar, en aquella esquina muy cerca de la luna, luna que con un ínfimo y último hálito de pasión se va, dejando a oscuras mi ciudad. 
Pero aquella estrella de la cual fui concebida es rebelde e insumisa y en un acto de insurreción se queda hasta el otro día. Ella quiere ver la salida del sol y tener aquella relación ávida y lujuriosa que tanto esperó por las noches. 
Y aquí estoy yo, una cosa con una figura algo extravagante, irónicamente odio el calor y si pudiera irme lejos de lo térmico lo haría con gusto. No sé si será excitación al frío o el sentimiento hedonista de buscar un calor sumiso que no venga de ''aquel''. 
Evidentemente no pertenezco a este lugar, mi madre una puta, mi padre un negociador con corbata, dogmático, único y sumamente posesivo. Que bonito, que lindo, soy el producto de lo peor de la naturaleza, lo horrible de lo malo. Y es en este punto donde hago esta inconección mental, mis genes no los siento míos y mio no es este lugar


SALVENME Y SÁQUENME DE ESTA MIERDA DE PLANETA 

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