sábado, mayo 22

Hospital de muertos


Iba caminando con la mirada perdida en esas luces
que desprendían del techo, las paredes blancas nublaban
mi vista y confundían mi mente, no sabía si viraba hacía
la izquierda o derecha, me perdía en esos largos y profundos
pasadizos. Caminaba con un destino desconocido, la gente
pasaba al lado mío con ojos de preocupación y esas ojeras
que marcaban sueño y cansancio, iban a paso lento igual
que yo, quizá solo hechaban un vistaso o quizá no tenían
nada más que hacer, aparte de esperar y esperar.
seguía caminando, arrastraba los pies derrotada y mis
manos congeladas iban al bolsillo vacío, sin nada.
Pasaban esos hombres ''honorables'' e ''intachables'' con
delantales blancos... recuerdo cuando era pequeña y los
admiraba, ahora me parecen tipos déspotas, tiranos, autócratas
que van de la mano con el opresor mandatario de nuestra sociedad...
de nuestras vidas. Ya no los miro con ternura ni les regalo una tenue
sonrisa, ahora los observo con premura y sin orgullo alguno.
Y continuaba caminando veía la hora que no avanzaba nunca,
la cafetería estaba llena de cosas que no me apetecían, compraba
por comprar y consumía por consumir, no tenía hambre en verdad...
era solo por hacer algo además de caminar y caminar.
De todo lo que observé de lo único que me di cuenta es que nunca
me gustó el olor a hospital, me dan nauseas y esas ganas desperadas
de vomitar, nunca me gustó el hospital, nunca me gustó el hospital,
nunca me gustó el hospital.

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