miércoles, agosto 31

martes, agosto 30

Nunca confíes en una personalidad ... desordenada. 







Mátame, donde quieras, cuando quieras, eres libre de hacerlo si así lo deseas. 

domingo, agosto 28

Último monólogo (des) -alentador

Y una puta, su puta
comía su corazón mientras le hacia el amor
en una cama olvidada pero con historia.
Escuchaban un tango, recuerdo,
el más conocido de Carlos Gardel
''por una cabeza'' cantaba el argentino
ché.
Volaba con la mujer
que menos pensaba el poeta
le recitaba unas letras
a esa culta informal
que escondía
sus libros de Benedetti
en una gaveta
por el orden militar.

El lado oscuro del corazón

Y la soledad invierte los papeles, es ella quien me busca a mí y no como ha pasado por más de veinte años, donde yo incauto he llorado por ella para que venga a mi encuentro, para que abrace mis penas. He descubierto que en este mundo atestado de almas vagabundas no hay ninguna ¡ninguna! que entregue su corazón en una bandeja de plata, iluminado por la esperanza, el sueño, la ilusa ilusión encubierta de elogios y miedo. Taciturno he deambulado por las calles de Madrid y navegado por la ciudad de los canales en busca de esos ojos iracundos que me miren de frente y me hagan llenar las mentiras de suspiros  en un círculo como el nuestro, plagado de omisiones. 

Partamos por lo básico, por los más pequeñito, por la semilla de todo fruto, esa semilla que subsiste aunque la corten mil cuchillos. El humano, ''el humanoide'', discriminemos a este ser por edad para tener una visión más crítica del asunto, este ''humanoide'' convergerá conmigo en años, un poco menos un poco más. Camina por las calles con los ojos llenos de información caducada, su memoria selectiva la va a tomar como material precioso que se debe guardar en el recuerdo por mucho tiempo ya que no está acostumbrada a coger elementos esenciales para su vida cotidiana (pero ojo no es su culpa, le han enseñado a que debe ser así, eso es lo correcto, eso es lo ''normal''). Simple muchacho, no se cuestiona nada, la vida es porque es, porque así se lo han dicho desde que salió del vientre de su madre, echó un vistazo al mundo y lloró con un quejido lastimero de esos que han sufrido por años las penas del infierno, mientras otros celebraban su llegada.
Y los que han abierto sus ojos... carretean cuatro veces a la semana, y el vacío al despertar no lo notan, porque el dolor de cabeza y las ganas de vomitar inhiben el pensamiento crítico de una situación ''normal'' pero que desgracia, pero que decepción. La suciedad de sus caras refleja lo enrevesado de mi pensar. ¡Entonces que se puede esperar! ¿yo? yo amigos ya no espero nada, he muerto en el intento miles de veces, he desgarrado mi alma con cada cuestionamiento, me he preguntado la misma cosa hace ya muchos soles y lunas y siempre es diferente la respuesta (si es que hay respuesta alguna)

La soledad me ha abrazado, porque me he dado cuenta que las relaciones las toco diariamente solo con las manos, es inequívoca esta situación puesto que sé que una vez abiertos los ojos no se puede dar marcha atrás. He frenado en mis andares por estos caminos faltos de lucidez y he mirado el recorrido para ver que he dejado atrás, y miles de rostros y cuerpos se despiden de mí y les hago un gesto amistoso con frialdad (porque no es muy difícil fingir). La soledad me ha abrazado porque he escogido un camino diferente, porque ya no puedo seguir sumido en mentiras y palabras elocuentes, porque primero debo separarme un poco del lacayo para darme cuenta que también yo mismo soy uno. Deje esta parodia para el final de una historia sin final, porque cuando perezca habrán otros que como yo pasarán por una psicosis leve con rasgos de enfermedad, esto es indisoluble, esto no acaba. Yo no pienso como Ginsberg... tú que has visto a las mejores mentes de tu generación destruidas por la locura te digo que  siento y sé que será la locura la salvación de las mentes de mi propia generación, será ella la mano liberadora que los hará salir de la fila de una vez por todas y se darán cuenta que ningún límite realmente existe, que todo lo que alguna vez creyeron son falacias absurdas creadas para mantenerlos en aquel corral en el que se han aferrado toda su vida. Ella será realmente la que los haga llorar con desgracia por primera vez y digo con verdadera desgracia, con real angustia. Mientras haya mentes enclaustradas y cuerpos con claustrofobia de si mismos, me seguiré aferrando a mi propia enfermiza soledad.




No entristezco, no por esto... pero quiero saber si la soledad seguirá abrazándome una vez que escape de la esfera. 


sábado, agosto 27

Más allá de los ojos comunes

Me importa un pico que las mujeres tengan los senos como magnolias
o como pasas de higo
un cutis de durazno
o de papel de lija
soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias

pero eso si, y en esto soy irreductible, no les perdono bajo ningún pretexto que no sepan volar
si no saben volar pierden el tiempo conmigo. 



viernes, agosto 26

Ven mi rostro, mis manos quizás
cuando actúan en el silencio del amor
y no de ese amor cliché que tiene
un hombre a su mujer, si no ese amor
de uno por los demás
por las cosas inertes
que solas no pueden luchar
el amor por la alarma de la humanidad.
Sí, ven esas manos, esas mismas manos
a las cuales yo envidio tanto
por su forma y fuerza
por la historia que queda en sus memorias
y es que han sentido hasta el asfalto
cuando al suelo han caído.
Pero a mí no me han visto
ni los ojos más indómitos de
algún ser olvidado
porque no me he dejado ver
en esta luz que da falsa claridad
a esta ciudad de antaño
que resalta por los grandes edificios
que esconde
la inerte personalidad de la
gente sin nombre.
Han visto mis manos
más alguno la ha recorrido
pero no ven más allá de la piel
deslumbrante que se deja ver
sin razón ni prisa.
No ven el alma caminante
que destruye con sus versos las sonrisas
ni el corazón que palpita
por una realidad cesante
que ya no nos da aire.
Pues diré entonces
que he decidido regalar mis manos
y formarlas de nuevo
para que puedan demostrar
lo que sienten por dentro
¡mírame, esto es lo que soy
miedo
rabia
des-esperanza
y falta de calma! ...





miércoles, agosto 24

Quien todo lo sabe desaparece.


Me lleva a tus ojos
no me doy cuenta y de nuevo
estoy junto a ti, por las noches con-migo
por el día sin mí.

Mi piel refugia a otra
no sé si por mentira, miedo y cobardía
o el cariño y ternura en que me envuelve.
Facilidad de olvido que causa.

Quiero tener la claridad en mi mente
y mis manos sepan lo que recorren,
pero no puedo, me auto-enveneno
con mi culminante sentir
re-sentido.

Quien diría hermano mío
que volvería a pasar
por lo mismo. 
Que la tierra me parta en dos
que ya no pertenezco a ella
ni al mar ni sus palabras
ni a los escritores más enfermos del siglo pasado
(y digo enfermos con todo respeto)
ya no les pertenezco
ni a las negras aguas de un paraíso abstracto
ni a los ojos que creía también eran míos
¡Que la tierra me devuelva todas mis pertenencias!
quiero partir de este lugar
que me ha destruido tantas veces
almuerza mi alma y la vomita
cada vez que quiere
que de mí salgan bonitas palabras.
Me voy de esta tierra
me auto-destierro
auto-exilio
auto-mato.
para poder 
volver a vivir.

martes, agosto 23

He descubierto uno de los tantos sentimientos que acompleja mi desinhibida mente. Despertó en mí una luz lejana que se creía olvidada... y pensar que lo creía un ser intangible, un vil personaje de mi imaginación que a falta de seguridad propia atacaba mis puntos débiles para así hacerme un ser cada vez más indómito y a la vez insulso a los ojos de los cualquiera y ahora... sé que existe y que me ataca por las noches.
Me refugio entonces en el  arte.  

Explosivo mental

Y de un momento a otro, una sombra perniciosa toca mi hombro, y me susurra al oído que está cerca. Camina conmigo, mi compañera de pasos eléctricos que  a su aumento causa energía (negativa) y a cada sonrisa ajena retrocede dos a la emoción y la alegría. Tiene sentido su presencia me grita un audífono en mi caminar lento, no sé hermano no sé, el mundo gira, el mundo avanza y me deja atrás, me quita espacio y lo reduce al mínimo ¡constricción! el aire también se va de a poquito, me queda un cigarro, lo prendo, y así fumo cada partícula de besos y abrazos (olvido también la fiesta de amores furtivos, putas de labios rojos, y hombres superficiales inclinados a la ridícula seducción efímera que no cuesta más de una eyaculación sin amor) eso queridos amigos, me lo enseño hoy Hector, humilde personaje escritor, bohemio, pacifista, con un leve toque en su rostro que grita  lo insurgente, personalidad veinteañera que encanta a cualquiera. Alguien metió mano en el infierno (me grita nuevamente un externo) expulsó al rojo diablo y se quedó con su puesto acomodado, mirando desde abajo las más locas lujurias (por cierto hijas de la hipocresía, las cometidas bajo el silencio de la noche y miradas desviadas observando lo inevitable).¡Pero por la chucha hueón!, trataba de explicarle a mi nuevo amigo como me sentía hoy día, como veía el mundo, a que perspectiva me inclinaba más y hacia que punto apuntaba mi vida a esa hora (porque pasan los minutos y cambia mi mirada, el color de mis ojos, la expresión de mi rostro y mis movimientos suaves hasta entonces)
yo:  no sé nada loco, algo en mí quiere explotar ahora mismo.
él: si sabes, no quieres comentarlo, es más quieres decírmelo pero crees que voy a criticarte otra vez
nuevamente yo: ¿naciste en este planeta? puta que eris hueón.
nuevamente él: como todo el mundo, como tú y yo
yo: tú y yo estamos en la esfera todavía
él: enloquece conmigo
yo:siempre hermano, anda a buscarme un café a la maquina
sumisamente él: bueno.
(22 de agosto, literatura,  18.35 más o menos)
¡Por la chucha hueón! (seguía) no puedo aunar ninguno de mis pensamientos, hace tiempo que van volando cada uno por su lado sin escucharse loco, ¿sabís lo que es eso? ¿que tus propios pensamientos no se escuchen entre sí? osea ¡mira! ya basta con que nadie se escuche y estamos hablando de lo tangible como para que más encima tenga que cargar con un desorden interpersonal (bastante común por cierto). Estoy cansada de ser tan susceptible a los des-sueños y distopías hermano ¡que vuele la idea!




viernes, agosto 19

Corre y escóndete 
que nadie vea los ojos
que iluminan tus pasos 
en esta oscuridad recalcitrante
en esta oscuridad obstinada
que insiste en opacar
la claridad de nuestros
futuros días 
y envolvernos en su cruel destino
que resiste la alegría
y la esperanza
que en algún momento
vendrá la utopía.
(pd: dirá el realista)
Caerás, dolerá 
pero no te aniquilarán
porque tu paso será
rápido, certero y sigiloso
a nadie con tus propias manos
vas a tocar 
precaución
sin confiar
la primera sonrisa amorosa
te golpea la espalda
y te entierra el puñal. 
El día no será tuyo
te lo han quitado 
cuando gritaste 
que ya la luz podías ver
trataron de poner sus vendas
y anular la praxis
que sacudía tu fuerza
tu vida.
Quieren propagar
el cáncer de la rutina
y ahogar todos los gritos
ajenos y agudos de agonía
tu agonía...
corre. 






martes, agosto 16

 Ataca... pero en silencio. 

lunes, agosto 15

21 noches, 7 horas, 3 minutos (y sigue corriendo el reloj)

Esa, esa con mirada austera y perdida, ensimismada en sus montañas de libros con sueños y letras, iniciada en ermitaña que no mira a los ojos y le gruñe a la gente. No queremos decir que sentimos un odio o rencor por ti ente extraño y ajeno, pero no eres bienvenido en nuestro club armado de clavos y con olor a encierro.
Llueve afuera, me dice un externo, no me importa. 
Subsiste el repudio.
Se alimenta cada día la venganza.
Mi imaginación vuela sobre una mariposa,
esa mariposa me contó lo ocurrido esa noche.
Una noche, una noche bastó y todo se cubrió de sangre, de sangre se cubrió.
Rosa azul vuelve a tu cueva.
Que me ladren los perros yo eludo sus sonidos que penetran mis oídos pero no mi cabeza.
Y quiero tomar el corazón y beberlo y estrujarlo y escupirlo y vomitarlo y olvidar el dolor y olvidarle.
Su rostro indómito se ríe frente a mí, no veo sus ojos, no toco su alma pero sé que existe
Sé que existe, que existe, que rose sus labios sin conocer ni su patente sin haber compartido lugar
No tengo tiempo ni ganas de buscar, no tengo, no tengo.

Alguien duerme a mi lado, no sé de quien se trata pero puedo percibir su olor a vainilla y tabaco, y su respiración fuerte que no me ha dejado dormir en toda la noche. Me doy vueltas, es lo que hago cuando estoy incómoda y el viento no deja de golpear mi ventana. No quiero rozar con mi piel su cuerpo, ni siquiera por equivocación, ni siquiera si mi vida dependiera de eso, ni siquiera si mi alma estuviera al borde de un abismo profundo y negro. Alguien duerme a mi lado, no quiero saber quién es, creía saberlo pero la hipocresía y la arbitrariedad absurda me la han ganado. ¡CORRE! me gritan los externos, los externos  me gritan corre, pero algo me amarra, y veo mis pies y las cadenas me duelen , me atan, llevan un nombre ilegible, no quiero saber de quién se trata, prefiero mantenerlo en secreto. Soy insulsa y abstraída... quiero dormir sola esta noche. 

Me senté, miré hacia un infinito, porque mi mirada no tenía final, era un círculo.
Nada me importaba, ni mi vida, ni las suyas, ni el ambiente ni los ruidos.
Traición
Corte de manos y piernas.
Apuñalada en la espalda.
La niña dormía tranquila en su cama, con una leve luz por su ventana. Tranquila, confía ¡falsa tranquilidad! que abraza a cualquiera y la despedaza. 
Daba vueltas, quería correr, gritar, llorar, refugiarme en el pecho de ellos, esconderme. 
Como siempre, esconderme, y la cueva me llama, y la roza azul me obsequia su lugar.
Alguien me hablaba, que asco su voz que asco sus palabras ¡silencio!

el silencio es parte de la conversación me dice un externo. 

¡ay! como duele, y duele y duele y arde. Sí, arde como llama transparente que quiere salir del inhóspito cuarto de cuatro paredes que encierra su odio en la caja de pandora y no la deja salir por miedo. Miedo a repercusiones, que no existirán en verdad, no, no porque nada existe, sino porque esta es mi realidad.

Ermitaño vuelve a tu encierro, aquí nadie te quiere, desequilibrador de lo estable, ruin, bastardo, obsesivo soñador, amante de lo no que se puede amar en esta vida. Auto torturador de sentimientos fríos que por dentro arden de malos augurios y venganzas, cómete tu corazón y admite que ya destruiste lo único que importaba o que no importaba y por eso lo destruiste ¿cierto? dime que es así que de lo contrario todo esto no tendría sentido, y tu acción no valdría nada. Infante malcriado, te doy la espalda esta vez, te doy la espalda. 


Me senté y lloré por horas
escuché
y desperté
por primera vez desperté
y sentí como se cae de un precipicio
y cuando la caída es muy dura
y me desperté
sonreí
porque supe
al fin
su nombre.

domingo, agosto 14

Niños con navaja

Olvidaste quien te apañaba hermano
bueno ahora  no existe consuelo. 

sábado, agosto 13

Y si dicen no

Fui parte de la filosofía de una locura sutil
la viví la sentí la toqué la hice mía
le dí mi alma, absorbió mi energía
no me importó la inseguridad
yo era de ella, ella era mía
totalmente mía.
Yo insulsa
ella... indómita
no se dejaba alzar
ni de la mano a dar una vuelta
ni sacar el vestido ni invitar una copa
para relucir su ambigüedad
su extraña apariencia
su amor por la vida
por ellos, los que la viven
de esa diferente manera
que cautiva a cualquier alma en pena
con ojos tristes y sonrisa ajena.
Fui eterna y amable por que ella así me deseaba
y de a poco se iba haciendo parte de mí
de mi vida
de mi corta vida
de mi enrevesada vida
de esa misma vida que no se comparte
que no es fría ni arde.
La gravedad me amarra a la tierra
no podía abrazar las estrellas
y yo por años solo las observada
con cautela de soñadora
esperando de a poquito
que el mundo se apiadara de esta alma venenosa
 y la expulsara de su paraíso distopico.
Fui parte de la filosofía de una locura poco perniciosa
la que te permite volar en tranquilidad por un cielo verde
verde por la naturaleza y por estos ojos que me engañan diariamente
Sí, fui parte de una locura
una locura que también es parte de mí
y que muy pronto
hará relucir
sus más hermosas flores de desprecio
ensangrentadas de odio y dulzura
como una rosa con espinas
en la cúspide de un monte olvidado.



jueves, agosto 11

Falsa tranquilidad que me aqueja

Hoy es una noche de pocas estrellas pero sé que me iluminan (no, en verdad no iluminan a nadie, pero me basta decir la primera frase para luego inmediatamente contradecirla, me gusta el juego de la contradicción, es más yo misma soy una contradicción, que cada día lucha por no caer en el abismo del no-saber y afirmarse en una rama de aquél árbol sabio que aún sabiendo mucho no cree nada) tengo la certeza que es de noche, porque en mi casa todos callan y las calles fingen un silencio absorto, y la ciudad se queda quieta, se abstrae como  nunca (y me pregunto porque nadie disfruta los momentos de una ciudad en abstracción, donde se podría mirarla de todos sus puntos sin que sus entes chocaran tus espaldas o escupieran tus pies, sin sentir la presión de un ambiente atestado de personas ensimismadas en pensamientos banales que aunque me parecen simples no logro entender), y los perros duermen y chillan, y las aves dejan su vuelo y su canto que me maravilla y me llena de una nostalgia perdida, y la tele se apaga porque dejo de cumplir su rol en la familia, y los autos se esconden y la brisa se calma, y yo me pongo un poco más melancólica que antes, creo que ese punto si que me asegura que ya es de noche.
Me veo parada en el umbral con ojos distantes (distantes porque hoy les rebelaré un secreto, los ojos sufren de paranoia ¡sí! pero eso les gusta) tiro algunos improperios al aire y me despojo de ese maldito vestido de princesa que no hace más que mostrar algo que realmente no soy ni siento, luego los zapatos, luego las pinzas del cabello y me dejo caer en la cama como quién ya no quiere más de la vida, y solo pide un segundo de descanso. Entonces pienso, es de noche, la oscuridad no me inhibe y la soledad me acongoja. Tomo otra vez mi vestido, otra vez mis zapatos, otra vez la falsa sonrisa y los ojos expectantes (aunque saben que ya han visto de todo y de asombro en este mundo no queda mucho), salgo entonces a caminar por una ciudad dormida, que no me entrega nada, vuelvo a mi casa, a mi pieza, el mismo ejercicio, afuera vestido zapatos y chaqueta, me tiro en mi cama no más despistada y pienso... aunque quiera cambiar algo, siempre será la misma mierda. (un toque de conformismo, si algo escabroso, pero mañana reluciré otra vez).

Se puede hacer algo más... se puede.