Corre y escóndete
que nadie vea los ojos
que iluminan tus pasos
en esta oscuridad recalcitrante
en esta oscuridad obstinada
que insiste en opacar
la claridad de nuestros
futuros días
y envolvernos en su cruel destino
que resiste la alegría
y la esperanza
que en algún momento
vendrá la utopía.
(pd: dirá el realista)
Caerás, dolerá
pero no te aniquilarán
porque tu paso será
rápido, certero y sigiloso
a nadie con tus propias manos
vas a tocar
precaución
sin confiar
la primera sonrisa amorosa
te golpea la espalda
y te entierra el puñal.
El día no será tuyo
te lo han quitado
cuando gritaste
que ya la luz podías ver
trataron de poner sus vendas
y anular la praxis
que sacudía tu fuerza
tu vida.
Quieren propagar
el cáncer de la rutina
y ahogar todos los gritos
ajenos y agudos de agonía
tu agonía...
corre.
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