martes, agosto 23

Explosivo mental

Y de un momento a otro, una sombra perniciosa toca mi hombro, y me susurra al oído que está cerca. Camina conmigo, mi compañera de pasos eléctricos que  a su aumento causa energía (negativa) y a cada sonrisa ajena retrocede dos a la emoción y la alegría. Tiene sentido su presencia me grita un audífono en mi caminar lento, no sé hermano no sé, el mundo gira, el mundo avanza y me deja atrás, me quita espacio y lo reduce al mínimo ¡constricción! el aire también se va de a poquito, me queda un cigarro, lo prendo, y así fumo cada partícula de besos y abrazos (olvido también la fiesta de amores furtivos, putas de labios rojos, y hombres superficiales inclinados a la ridícula seducción efímera que no cuesta más de una eyaculación sin amor) eso queridos amigos, me lo enseño hoy Hector, humilde personaje escritor, bohemio, pacifista, con un leve toque en su rostro que grita  lo insurgente, personalidad veinteañera que encanta a cualquiera. Alguien metió mano en el infierno (me grita nuevamente un externo) expulsó al rojo diablo y se quedó con su puesto acomodado, mirando desde abajo las más locas lujurias (por cierto hijas de la hipocresía, las cometidas bajo el silencio de la noche y miradas desviadas observando lo inevitable).¡Pero por la chucha hueón!, trataba de explicarle a mi nuevo amigo como me sentía hoy día, como veía el mundo, a que perspectiva me inclinaba más y hacia que punto apuntaba mi vida a esa hora (porque pasan los minutos y cambia mi mirada, el color de mis ojos, la expresión de mi rostro y mis movimientos suaves hasta entonces)
yo:  no sé nada loco, algo en mí quiere explotar ahora mismo.
él: si sabes, no quieres comentarlo, es más quieres decírmelo pero crees que voy a criticarte otra vez
nuevamente yo: ¿naciste en este planeta? puta que eris hueón.
nuevamente él: como todo el mundo, como tú y yo
yo: tú y yo estamos en la esfera todavía
él: enloquece conmigo
yo:siempre hermano, anda a buscarme un café a la maquina
sumisamente él: bueno.
(22 de agosto, literatura,  18.35 más o menos)
¡Por la chucha hueón! (seguía) no puedo aunar ninguno de mis pensamientos, hace tiempo que van volando cada uno por su lado sin escucharse loco, ¿sabís lo que es eso? ¿que tus propios pensamientos no se escuchen entre sí? osea ¡mira! ya basta con que nadie se escuche y estamos hablando de lo tangible como para que más encima tenga que cargar con un desorden interpersonal (bastante común por cierto). Estoy cansada de ser tan susceptible a los des-sueños y distopías hermano ¡que vuele la idea!




No hay comentarios:

Publicar un comentario